El documento queda abierto a la sugerencia que los expertos y la ciudadanía quieran realizar

Aguas de Cádiz ha publicado este lunes el borrador de la adaptación del Plan de Gestión de Riesgo por Sequía que ha redactado esta empresa municipal para adecuar el documento al Plan Especial de Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Guadalete-Barbate.

Este documento ha sido actualizado no sólo a causa de la publicación de nueva normativa aplicable, sino que ha sido necesaria su adaptación a las consecuencias del cambio climático, las previsiones del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), las inversiones realizadas en este período en infraestructuras, las campañas de sensibilización, así como todas las actividades que se desarrollan desde Aguas de Cádiz.

La ciudad de Cádiz cuenta con un Plan de Gestión de Riesgo por Sequía vigente desde el año 2020, documento que fue redactado mediante un proceso de participación ciudadana que se inició en noviembre de 2019 y que culminó con la aprobación de un documento cuyo objetivo es dotar a la administración pública de una secuencia metodológica que les sirva de orientación en la gestión de sequías.

Este documento recopila y ordena la información básica sobre las demandas y la valoración de disponibilidades de recursos, define los estados de riesgo y activa las medidas especiales para mitigar los efectos de la sequía. Además, sirve para establecer responsabilidades en la toma de decisiones y para gestionar esta situación.

Tras la aprobación del Plan Especial de Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Guadalete- Barbate, mediante acuerdo del Consejo de Gobierno de 4 de mayo de 2021 (BOJA no 86 de 7 de mayo de 2021), Aguas de Cádiz inició el proceso de revisión del documento para adaptarlo al nuevo marco normativo y las circunstancias actuales.

Así, Aguas de Cádiz ha terminado de redactar este mes de julio el borrador de esta adaptación del Plan de Gestión de Riesgo por Sequía de Cádiz y, como viene siendo habitual, va a contar con las aportaciones y sugerencias que expertos y ciudadanía quieran hacer al documento. Aguas de Cádiz quiere cumplir así con sus principios de transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana, sostenibilidad, eficiencia y sensibilidad social y ambiental.

Para ello se ha puesto a disposición de la ciudadanía este borrador en la web de la empresa municipal (https://www.aguasdecadiz.es/plandesequia2023/), y se establece un plazo de 15 días naturales para que cualquier persona interesada pueda hacer llegar comentarios, aportaciones y sugerencias al documento. Se pueden realizar aportaciones al documento enviando un email a plandesequia@aguasdecadiz.es hasta el próximo 1 de agosto.

Una vez finalizado el plazo, se estudiarán e incorporarán todas aquellas aportaciones y sugerencias que mejoren el documento, que será posteriormente presentado tanto a la Junta de Andalucía como al Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana. Este documento será distribuido a todos los agentes que intervienen en el Plan de Gestión de Riesgo por Sequía de la ciudad de Cádiz, como son la Delegación Municipal de Medio Ambiente, Policía Local, Protección Civil, entre otros.

Se ha evidenciado la necesaria colaboración entre las entidades supramunicipales y la necesidad de inversión en infraestructuras hidráulicas

Los municipios de la provincia de Cádiz se han reunido en la sede de la empresa municipal de Aguas de Cádiz para debatir sobre la situación de crisis global del agua que está afectando a toda la península ibérica, y en especial, a la situación de sequía que afecta la provincia por el descenso de las precipitaciones con los embalses un 30% más vacío que en noviembre de 2021.

El Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, junto a Aguas de Cádiz y la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS) han organizado estas jornadas denominadas ‘El Agua Urbana y el Reto de la Sequía’ en la que han participado los municipios del Consorcio y diferentes entidades representantes de otros lugares de España como Sevilla, Badajoz o Baleares, para conocer y compartir sus experiencias de gestión de sequía.

“Cuando comenzamos a pensar en crear un espacio de debate sobre sequía nos parecía necesario que todas las ciudades que compartimos los recursos hídricos nos sentáramos a pensar y a tomar decisiones conjunta. Ahora, además, ciudades como Sevilla o Barcelona ya han declarado alerta por sequía, por lo que este espacio se presenta aún más necesario. El agua es vida y un recurso esencial, por lo que no tenemos otra opción que tomar medidas para hacer un buen uso de ella” ha destacado Ana Fernández en su intervención.

Por su parte, Jorge Rodríguez, presidente del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, ha querido resaltar la importancia de tener una política de infraestructuras hidráulicas a medio y a largo plazo, no solo cuando hay periodo de sequía. “El agua es un bien escaso, pero si se gestiona correctamente no tiene por qué faltar” ha afirmado Rodríguez, “para ello, hay que trabajar en tener presupuestos de todas las administraciones, es necesario reducir el agua que se pierde al no tener infraestructuras renovadas” ha destacado el presidente del Consorcio. “Ahora es un buen momento para tomarse en serio la necesidad de invertir en infraestructuras” ha puntualizado Rodríguez.

En las mesas de debate han destacado varios mensajes. La sequía es un problema real con el que estamos conviviendo efecto del cambio climático que sufrimos y es necesario replantearse la gestión del agua para aprovechar al máximo los recursos hídricos. Para ello, es necesaria la digitalización de las empresas que gestionan el agua. “Ya no se planteamos hacer más pantanos, ahora nos planteamos ir más allá en la gestión del agua y solo es posible mediante la digitalización” ha afirmado Alejandro Rodríguez de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en la mesa de debate sobre la Digitalización. “La transformación digital es una manera más de planificar. Permite escalar sin las limitaciones del mundo físico” ha destacado Ramón González Carvajal, catedrático de la Universidad de Sevilla. Todo ello será posible gracias al apoyo económico que va a ofrecer del Estado a través de diferentes líneas de ayudas que se van a poner en marcha con los PERTES de digitalización de empresas de agua.

En la mesa de debate sobre la gestión de otros municipios se han abordado formas de gestión sostenible del ciclo integral del agua como es el caso de EMAYA, empresa municipal de agua en de Palma de Mallorca, que gestiona tanto el agua de la ciudad como la de regadío. “Cuando llegamos a la situación de alerta ya es tarde para tomar medidas” ha afirmado Jaume Femenías, director del ciclo integral del agua en EMAYA. “Es necesario cambiar la estrategia de afrontar la gestión del agua. Un problema global no se puede afrontar de forma local. Usamos las desaladoras para poder garantizar el suministro de agua y eso supone un sobrecoste” ha explicado Femenías. Por su parte Jaime Palop, consejero delegado de EMASESA también ha expuesto las medidas la forma de abordar la sequía que se está realizando en Sevilla con la campaña Objetivo 90, que va más allá de los consejos de ahorro, pasa por la digitalización y la comunicación directa de la empresa con las familias. “Podremos dar mensajes personalizados a cada familia para que reduzcan el consumo en un momento del día o avisarle de alguna fuga” ha explicado Palop.

En la mesa de debate de actores locales se ha puesto en valor la creación de planes de riesgo por sequía como los que ya tienen las empresas de Aguas de Cádiz y Chiclana Natural, necesarios en todos los municipios. Además, se ha planteado la necesidad de tener una planificación conjunta para combatir la escasez de agua con acciones enfocadas a las personas, como la campaña de consumo responsable RETO 100 de Aguas de Cádiz y cambiar la forma de relacionarnos con la naturaleza y con el agua. También se ha abordado la posibilidad de replantear el sistema agrícola para priorizar el abastecimiento a la población.

Las jornadas han sido muy enriquecedoras y se han aportado ideas tan interesantes como las propuestas por el secretario general de AEOPAS, Jaime Morell, como recuperar las masas de aguas contaminadas, la reutilización de aguas, reducir el consumo de agua en regadío (un 85% del agua es para regadío) y la actualización de infraestructuras para el regadío.

La empresa municipal Aguas de Cádiz ha renovado el sello de “Registro de huella carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2” que otorga el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por compensar totalmente sus emisiones CO2 ya que garantiza la huella de carbono nula o ‘Emisión Cero’ mediante el sistema de reforestación de árboles.
A día de hoy, Aguas de Cádiz es la única operadora de agua de Andalucía y una de las tres de España que aparece en este registro, de carácter voluntario, que recoge los esfuerzos de las empresas, administraciones y otras organizaciones españolas en el cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad como medidas para la lucha contra el cambio climático, así como la cartera de proyectos forestales con los que dichas organizaciones pueden compensar su huella.
La compensación total de la huella de carbono quiere decir que Aguas de Cádiz cumple con tres requisitos establecidos: calcular, reducir y compensar. Es decir, Aguas de Cádiz posee los tres sellos que emite el Ministerio sobre el registro de huella de carbono en los sectores de Calculo, Reduzco y Compenso. Este último sello lo consiguió por primera vez en 2018 al compensar la empresa las escasas toneladas de CO2 que emite mediante el sistema de reforestación. Además, Aguas de Cádiz está registrada en el SACE (Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones) y supera una auditoría anual por una empresa acreditada.
La presidenta de Aguas de Cádiz y concejala del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Fernández, valora positivamente los esfuerzos que está realizando la empresa tanto para la eliminación de gases de efecto invernadero como para la reducción de la huella hídrica puesto que “tenemos la obligación de frenar nuestra influencia a muchos niveles y de buscar soluciones sostenibles en nuestras múltiples actividades para luchar contra las inundaciones, las sequías, la contaminación y escasez del agua y su escasez para, en definitiva, proteger la salud y salvar vidas”.
La empresa pública municipal Aguas de Cádiz lleva cinco años calculando su huella de carbono y está ejecutando importantes acciones encaminadas a reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que provocan el calentamiento global y que se emiten en los procesos de producción, transporte, distribución y consumo energético que provoca su actividad. Esfuerzos que están dando ya resultados destacados en eliminación de las emisiones de GEI y en la reducción de la huella hídrica y que seguirán dando fruto en los próximos años. De hecho, el consumo de energía eléctrica en Kwh tiene una tendencia a la baja.
Concretamente, las actuaciones para la reducción de la huella de carbono han supuesto dejar de emitir 307,7 toneladas de CO2 a la atmósfera, cantidad que irá en aumento, con la previsión de haber dejado de emitir hasta 372,32 toneladas de CO2 en 2021 y de 423,7 toneladas de CO2 en 2022.
Al margen de los beneficios para el medio ambiente, cabe destacar que, con estas medidas, Aguas de Cádiz ha ahorrado ya 1.107.697 euros desde 2015, lo que supone un 45% del gasto en energía eléctrica y el consumo de kilovatios hora (Kwh) se ha reducido al año en un 35%, poniendo así las medidas que permitirán cumplir con el compromiso del Acuerdo de París de 2015 de reducir en un 50% la emisión de gases de efecto invernadero. Por otra parte, el ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) número 7 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas es “Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna” para luchar contra el cambio climático.
Entre las medidas adoptadas cabe señalar la colocación de bombas de impulsión más eficaces en las estaciones de bombeo de aguas residuales, la instalación de plantas fotovoltaicas en el edificio de María Auxiliadora -ahora ampliada- que genera 20,2 KWp y están proyectadas las que serán las dos plantas más grandes de Cádiz: una en La Martona de 78,8 kWP que podrá generar al año 133.872 Kwh y otra en la cubierta del almacén de la Zona Franca en donde se instalará planta de aproximadamente 90 KWp que generará una energía estimada de 145.000 Kwh. Esto supondrá que, de cumplirse las previsiones, Aguas de Cádiz podrá tener un autoabastecimiento de casi el 18% en 2022 incluyendo todas las estaciones de bombeo, es decir, casi el 18% de la energía consumida por Aguas de Cádiz será de origen fotovoltaico.
Otras actuaciones a destacar son la renovación paulatina del parque móvil con coches eléctricos o mixtos y la adquisición de camiones para la limpieza de redes de última generación que restringen al máximo sus consumos, sus emisiones de CO2 y la huella hídrica, la reducción de hasta un 20% el tiempo de funcionamiento de las fuentes ornamentales, mejora del sistema de climatización del edificio de oficinas de la avenida María Auxiliadora, sustitución de las luminarias por pantallas led, etc.

La empresa pública Aguas de Cádiz ha elaborado el Plan de Gestión de Riesgo por Sequía de la Ciudad de Cádiz que tiene como objetivo principal dotar a la ciudad de una herramienta clara y coherente que sirva de orientación en la gestión de posibles sequías. Se trata de un documento que recoge la estrategia de anticipación y preparación ante los efectos de la sequía y que establece grados de intensidad y acciones a llevar a cabo en cada una de las posibles situaciones. Para completar el documento y siguiendo con el compromiso de Aguas de Cádiz de contar con la opinión de la ciudad, la empresa municipal acaba de abrir un proceso de participación ciudadana para recoger las aportaciones de los agentes implicados en planes de emergencia, organizaciones empresariales y profesionales, asociaciones de vecinos, colectivos sociales, grandes consumidores de agua, centros sanitarios y representantes políticos e institucionales.
Cádiz se convierte así en el primer municipio de la Demarcación Hidrográfica Guadalete-Barbate en disponer de un Plan que es obligatorio por Ley. De hecho, con la elaboración de este documento, Aguas de Cádiz cumple con la obligación que tienen los municipios de más de 20.000 habitantes de contar con un plan de emergencias contra una eventual sequía como recoge el artículo 27 de la Ley 10/2001 del Plan Hidrológico Nacional y da cumplimiento también al artículo 63 de la Ley 9/2016 de Aguas de Andalucía que dice que “los municipios, por sí solos o agrupados en sistemas supramunicipales de agua, con más de diez mil habitantes, deberán obligatoriamente aprobar planes de emergencia ante situaciones de sequía”.
Teniendo en cuenta que la gestión de la sequía debe entenderse como un apartado más dentro de la planificación del abastecimiento de agua, este Plan recopila y ordena la información básica sobre las demandas, valora las disponibi¬lidades de recursos, define los estados de riesgo, activa las medidas especiales para mitigar los efectos y establece responsabilidades para la toma de decisiones y para gestionar la situación.
En los últimos 40 años, Cádiz ha sufrido episodios de fuertes sequías entre los años 1975-1976, 1981-1983 y 1992-1995. Posteriormente ha habido otros, aunque con menor duración e impacto en las reservas hídricas disponibles. Por ello, el Plan hace hincapié en que una de las herramientas fundamentales para evitar las restricciones de agua en caso de sequía es la concienciación ciudadana. Las medidas en cada uno de los escenarios establecidos para la gestión del abastecimiento de agua en episodios de sequía se estructuran en cuatro etapas: normalidad, prealerta, alerta y emergencia.
En la etapa de normalidad todos los usos están garantizados y las medidas deben orientarse hacia la prevención, la preparación del sistema y la concienciación de la población. En la fase de prealerta no hay un riesgo importante de desabastecimiento y se garantiza el suministro completo, al menos, para los siguientes meses, pero se prevé un cambio en los indicadores que podría suponer un riesgo a medio plazo. En la fase de alerta existe una probabilidad significativa de llegar a una situación de emergencia por riesgo de desabastecimiento por lo que se deben forta¬lecer todas las medidas de ahorro y valorar las medidas de carácter restrictivo sobre usos no prioritarios como baldeo de calles, llenado de piscinas o riego de jardines. Por último, la fase de emergencia es la más grave, con una probabilidad muy alta de situaciones de desabastecimiento generalizado. Este escenario impli¬ca el establecimiento de medidas restrictivas intensas y generalizadas que se irán implantando de manera gradual a medida que se agrave la situación para alargar el máximo tiempo posible la disponibilidad de recursos para los usos prioritarios esenciales.

Participación ciudadana
Para facilitar la participación ciudadana, Aguas de Cádiz ha enviado cartas a un total de 115 colectivos, profesionales, asociaciones, grandes consumidores, etc, invitándoles a formar parte de un proceso que se inicia ahora para aportar ideas al Plan en una jornada de participación que se desarrollará el próximo mes de octubre en la que habrá ponencias y talleres. Además, Aguas de Cádiz está organizando una jornada de expertos y ha habilitado el correo plandesequia@aguasdecadiz.es abierto a cualquier sugerencia. Además, ha puesto a disposición de todos los interesados el apartado de la web https://www.aguasdecadiz.es/plandesequia/ con toda la información necesaria: el borrador del Plan de Sequía, un resumen ejecutivo y la carta de invitación al proceso de participación.