Aguas de Cádiz ha comenzado días atrás obras de mejora en el edificio que alberga sus oficinas centrales en la Avenida María Auxiliadora. Son actuaciones que servirán tanto para mejorar las medidas de seguridad en la fachada como el acceso a las personas con movilidad reducida.
Por una parte, con un presupuesto de 75.800 € y un plazo de ejecución de dos meses, se ejecuta un proyecto para fijar todas las placas de piedra caliza de la fachada a la altura de la primera planta. Esta actuación se hacía necesaria como medida de seguridad vial puesto que el edificio no había sido reparado desde su construcción en los años 70 y algunas placas corrían riesgo de desprendimiento.
Además, se reforzarán las placas de granito de las cuatro fachadas del edificio, así como los alfeizares de las ventanas y los recercados de los ventanales de la planta baja. Las roturas, fisuras y caídas de trozos de placas de piedra caliza se deben, principalmente, a la antigüedad del edificio que ha hecho que las garras de fijación se hayan oxidado y a la inexistencia de juntas entre placas.
Cada una de las fachadas del edificio se encuentra forrada en su planta alta con 322 placas de piedra caliza, lo que significa un total de 1.392 placas incluyendo las 104 existentes en los cuatro chaflanes. De las 1.392, 164 deberán ser desmontadas y sustituidas debido a roturas y fisuras. Además, las obras servirán para hacer un repaso y sellado de las juntas, una limpieza de forros de pretiles y de alfeizares y su posterior hidrofugado, y para sustituir la cerrajería de las ventanas del semisótano.
Asimismo, se ha hecho coincidir esta actuación con obras para la eliminación de barreras arquitectónicas y para una nueva distribución del espacio de atención al público. Para ello, Aguas de Cádiz ha tomado en consideración la petición realizada por la Asociación Gaditana de Personas con Discapacidad Física (AGADI) que había solicitado que se instalara una rampa que cumpliese con los requerimientos actuales de movilidad establecidos en el Decreto 293/2009 de 7 de Julio, por el que se aprueba el Reglamento que regula las normas de accesibilidad en las infraestructuras.
La obra cuenta con un presupuesto de 86.000 euros y un plazo de ejecución también de dos meses. En el interior de las oficinas se desmontará la solería de vinilo actual para colocar un gres porcelánico que evita resbalones y caídas, se redistribuirá el acceso para crear un vestíbulo con doble puerta automática y un recinto destinado a zona de exposición ubicado en la esquina. Se sustituirá el actual cerramiento de seguridad y se realizarán las instalaciones necesarias para permitir a las personas con movilidad y comunicación reducidas el acceso y la circulación por el edificio en los términos previstos en su normativa específica.